viernes, 28 de septiembre de 2007

Cuando las copias se tornan caras.

México, Valle de Bravo, a 8 de Abril del 2004

Recuerdo aquellos finales de los 80´s cuando la moda era sumamente desarraigada a las tendencias repetitivas que hasta la fecha resucitan de entre los muertos, como si la humanidad realmente creyera que no hace falta la originalidad para vivir, como si fuera cierto aquel dicho que refiere: “no hay nada nuevo bajo la luz del sol”, es decir, ¿a caso seguimos siendo los mismos? Siempre???.

En fin me voy a referir en concreto a lo que para mi forma de ver las cosas se ha convertido en el absurdo a seguir, ahora si la moda de las copias, y cuando me refiero a las copias ya no solo me dirijo a las replicas mentales que ya sean jóvenes o adultos siguen como patrones, por miedo, por falta de creatividad, por falta de valor, en fin es una lastima en lo que nos hemos convertido.

Un día pasaba por uno de los primeros tianguis comerciales de ropa, artículos eléctricos, música, perfumes, zapatos, tenis, etc. Y me llamo la atención ver articulos “similares” a un reloj Cartier, o a una camisa Armani o a un perfume Benetton. Lo chistoso en ese tiempo era el pensar que el que comprara esos artículos seguramente sería un pobre reprimido, un tipo queriendo ser italiano, un frustrado sin lograr conseguir su pasaje a la frontera.

Para no ser tan amplio en esta gama de artículos en esos tiempos prefiero centrarme al que me hizo recordar aquellos años 80´s, me refiero a los perfumes.

Caminando por los pasillos en un local observe unas botellitas, delgadas, opacas, de tapa negra y atomizador; que con bolígrafo tenia escrito a mano en un sticker blanco nombres como, Poison, Farenheit, Polo, Armani, Versace, Minotaur, Tuscany. Me pregunte rápidamente (que???… no!!!!) pues si, ver para creer, pequeñas botellitas de cristal con un liquido amarillento por dentro que al ser rociado en tu muñeca olía a la Armani de moda pero como si estuviera diluida con un dulce alcohólico, es decir era algo semejante a la fragancia que tanto te ponías, pero de a leguas se notaba aquel buque raro.

Lo mejor era el precio, pues vamos a suponer que si una loción de ahora cuesta entre los 400.00 y 800.00 pesos, esta costaría el equivalente a 50.00 pesos máximo, ya que los que lo elaboraban comprendían el escaso valor que tenia para la gente pudiente, en pocas palabras por vergüenza no cobraban mas caro, lo que para ellos era lógico.

Que paso? No lo se!!, este segmento de artículos se fue introduciendo en el mercado de las baratijas de manera sólida, Por decir algo, en 1995 se me ocurrió ir a uno de esos tianguis de lo usado, en el que el Ropas (ropavejero) va y vende todo aquello que le compro a aquellos que de manera desesperada querían salir de vacaciones a Acapulco y sus papis no les daban dinero.

Este tipo de tianguis es un poco mas rudo que los otros, ya que por lo general estos se encuentran localizados en zonas bastante deplorables, los artículos oscilan entre robados nuevos, robados viejos, comprados usados y curiosidades.

Para no divagar una ves mas entre aquel universo de artículos, me llamo la atención encontrar un vendedor que tenia directamente en el suelo una tela roja y encima de ella una montaña como de 1 metro de alto con puras botellas de perfume terminadas. Y algunas cajas de los mismos. Recuerdo que le pregunte a mi hermano, ¿quién chingados comprara esto? A lo que el contesto, no manches guey!! No sabias que aquí las venden para rellenar con las fragancias piratas. Ah… la verdad no le tome la mínima importancia a las palabras de mi hermano, es mas pense, pobre guey lo que me inventa nada mas para hacer platica.

Quien iba a pensar que mi hermano contaba con información de tan alto calibre y visión. Es decir, lo que he escuchado en estos días es que tiendas departamentales venden copias piratas de los perfumes que en el pasado producían los países de origen, y que en este momento los que producen y distribuyen los perfumes, no son mas que asiatics, que triangulan sus productos desde diferentes orígenes por medio de brockers que comercializan en directo con las tiendas departamentales. Claro esto puede ser verdad o esto puede ser mentira, Usted lo sabe?, lo que es una realidad es que el precio de esta replicas irónicamente en la mayor parte de los casos casi a alcanzado el valor de las reales.

Por que se da este fenómeno?, pues este es provocado por la continua compra de estos artículos piratas a través de 18 años mas o menos, al tener tanta aceptación por los consumidores, estos han elevado el valor de la basura a precios exorbitantes por copias.

A donde iremos a llegar, falta de creatividad, es igual a dependencia estúpida a la sombra de algo, y a su vez esto es igual a “sale muy cara la falta de originalidad”.

No perdamos el horizonte comprando baratijas, pues nada más hay que recordar que la basura siempre ha olido y olerá a basura.

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