domingo, 19 de febrero de 2012

ADN

Estoy sumergido vibrando en aquellos años 60’s. Curioso es entender que jamás estuve ahí, que no pertenezco a esa generación, sin embargo navega mi mente en el deseo de haberlo vivido.Tiene que ser esto la cosecha subconsciente de lo que fue, Nunca pude ver el kínder del mismo modo del que los demás lo vivieron, siempre envuelto en escenas surrealistas, futuras y extemporáneas a mí.
Carry on, love is coming, love is coming to us all… Había fiestas en casa, fiestas sin padres, fiestas sin límites, en el pensamiento; siempre resguardado me encontré entre el remanente de aquella música que invade hoy mi mente, música que por cierto aprecio en demasía… Era la primera mitad de los 70´s y vislumbraba la triste perdida de Morrison, Metal Hurlant tenía un par de años de causar conmoción sexual y visual en aquella la Francia de Supertramp, la salida de Gabriel era definitiva, Lucas realizaba su primer largometraje, Jobs ya admiraba la tipografía, mi imponente padre hacia esculturas en fierro y mi abuelo todavía no moriría.
Cuando mis padres estaban en casa, sabía bien que después de la comida del viernes todos regresarían a casa menos yo. Todavía tendrían que pasar 3 años más para lograr evadir la casa de mi abuela. Era parte de una manada a punto de partir.
Me pregunto cuál fue el Midnight in Paris de mis antepasados, es irónico, Paris en los 20’s, Paris en 1789. La idea cruel de la añoranza es mantener distraído el ser anhelando transportar en tiempo y alma lo que hoy conservamos. Esa es la respuesta a los cuestionamientos sobre el gusto y para el gusto, nosotros venimos a la tierra impregnados en ADN impuramente sofisticado en épocas y tiempos pasados, no podemos controlar el inexplicable gusto por un Derain, menos por Haendel.
Todos somos consecuencia de una historia familiar en la cual nosotros estamos destinados a enriquecer de manera positiva o negativa el ADN. Más complicado y precioso es cuando este se fortalece combinado con el de gente extraña que termina siendo tu media naranja, y que de esa; la unión resulten frutos de una nueva generación contaminada por mi influencia terrenal, viva y pura, como lo fue Paris en los 90’s…