No lo sé 

Hay una extraña sensación cuando escucho el cantonés, no sé si estuve allá, pero mi corazón no para de latir, es solo mi distracción la que no me deja empatar sensaciones y sentimientos. Eludo el motivo que me llevo a entender lo que no sabía. Un consistente apego a la norma universal, intentando dejar de pretender que no soy quien sé que soy.

Yo encuentro lo bello y hermoso en los lugares menos inesperados, en los espacios que nadie nota los trazos del artista sin arreglar, soy él arquitecto que denota la belleza en el espacio en construcción. Es fácil juzgar sin entender, ese es el argumento base critico de la ignorancia y la comodidad.

Intentamos correlacionarnos con personas que simplemente no están a nuestro nivel, bastara solo verlos a la lejanía y darte cuenta de que todo fue un excesivo error en el firmamento de nuestra necedad. En el primer plano una reliquia estacional, de esas que solo saben aburrir, en el otro plano la que solo necesita absorber, solo es una aspiradora de todo lo que me rodea. Es entonces cuando entiendes que todo esta relacionado a la necesidad del momento presente, aun y cuando los actores se encuentren dispersos en lo depresivo de su pasado y su inalcanzable futuro. En el inter el juego consiste en ver quien satisface de mejor manera sus necesidades. Una o dos veces son casualidad (dijo un amigo ladrón) tres o cuatro es adrede (repitió el mismo). No dejo de pensar en aquel fin de semana donde encontré el sentido de pertenencia a lo que un día pensé yo no poseía. Los nuevos pensadores (para sus fronteras) pregonan que la pertenencia y la posesión no son buenas ni dignas de un ser conectado a el constante flujo de la energía. La energía… Esa de la que nadie puede presumir propiedad absoluta. Entiéndase esto ultimo como la tesis inagotable para recibir recursos económicos externos a través del miedo, la manipulación y el chantaje, falsos pensadores. Presumen y juegan con los secretos íntimos de los demás, es por eso que el karma los relega y los deja olvidados en un exilio disfrazado de huerto.

No es incoherencia, es tan solo vergüenza al escribir y expresar el desanimo que tengo cuando sucede, el sentido de pertenencia es solo aquel anhelo de no perder lo que has conseguido, el aferrarte entre lazos y nudos, cadenas y hierro. Jamás dudar de la integridad del que pose, el instinto maternal para no dejar la casa. Toda aquella doctrina sintética y confusa para imprimir ideas de la infancia, miedos de la juventud, lazos en el avance y seguridad en la plenitud. ¿Quién gana en esta guerra de posesiones? ¿Quién es el ganador que tiene y no puede tocar?

La elocuencia en tus palabras perturba el entendimiento que yo pretendo aplicar debido a la incomoda verdad, no es el tema central que atañe a el público, pero si la rima que es delicia y fina seda para los oídos, siempre soñé en no tener que soportar los inoportunos dimes y diretes en la eterna armonía que jamás existió.

El psicólogo define tu estatus en base a las palabras que recibe del paciente, sin embargo, el enfoque constituye una broma social enfocando la atención de manera intencional a lo que parecería el no volver a caer en el mismo bloqueo, creando el mismo escenario solamente que esta vez forzadamente aceptado por el especialista, derrotando así la lógica definida del paciente. Entonces a través de la crueldad en la confusión determinamos que solo es un espacio de compartir en el que todavía el guía decide confundirte mas para quedar atado en semanas a su banco. Para ellos lo único importante es su familia (si es que la tienen), para ellos lo importante es el negocio (si es que lo tienen), son personas superiormente dotadas por una licenciatura y varias especialidades (si es que las cruzaron), quienes dan estabilidad a las vidas de los pacientes (sin que necesariamente sean estables). Me confunde entender por que no tienen en su mayoría escrúpulos o ética… Hace algunos años decidimos presentarle un amigo a Juanita, parecía tan sola y estable, posiblemente todavía tenia destellos de belleza, sin embargo, ya tenía más de 25, entonces era momento de escoger lo mejor que la vida llevase a su regazo. Una y otra vez habíamos (la comunidad) aproximando prospectos a su vida, pero estos no llenaban del todo las expectativas de Juanita… Es muy flaco, es muy alto, es muy tonto, es muy callado, es muy listo, es muy moreno, es muy rubio, etc. Hasta aquí todo esta bien, pero… ¿No es en ese momento donde el humano confunde lo que quiere con lo que tiene? Es perturbante como espectador el tratar de controlar la conducción de alguien que no sabe manejar, sin embargo, es necesario que aprenda. Juanita siguió decidiendo mal, irónicamente cada vez peor y al mismo tiempo aceptando o propiciando encuentros mas devaluados que el anterior. Existe tres factores importantes en ese momento, los menciono ya que considero importante establecer un punto de equilibrio e idea social que consolide la manera de razonar en Juanita.

Juanita proviene de una familia de clase alta, ese punto es importante ya que de ese rincón provienen su malentendido sentido sobre el valor de su belleza, belleza que solo para ella constituye de manera velada su mayor tesoro. En gustos se rompen géneros, pero créanme, la belleza no es su fuerte. El segundo punto sería el aspecto social en el cual en el primer plano colocaremos a los amigos y las casualidades suscitadas dentro de la cotidianeidad del día. Los amigos suelen ser amigos… Personas que no necesariamente van a comentar de manera sincera lo que piensan de ti, alentándote en dos planos principalmente devaluando tus ideas o sobre valuando las mismas, dejemos esta ultima para Juanita. Jamás nadie le explico que no era tan bella, que no era tan agradable, que no dejaba de ser complicada. Es normal todo esto, desde luego solo hace falta hablar con la verdad y decir mas allá si a ti te gusta su prospecto o no, que se aventure a explorar en la persona, la belleza y el interés que no logra ver. Entiendo que muchos cuestionan mi punto ya que no se puede forzar el gusto y el aprecio… lo entiendo y lo respeto, pero con respecto a Juanita, todo era diferente, ella rechazaba su ultima cita, pero a la siguiente con otra persona, automáticamente valoraba y aprobaba la anterior, al punto que quería volver al pasado propiciando una segunda oportunidad, encontrando que el tiempo había creado una barrera entre los dos, en ese momento volvía triste y melancólica a la búsqueda de una tercera cita, donde al termino de la misma volvería a añorar la anterior y así de nuevo. Obviamente el segundo factor es consecuencia del primero, ahora solo falta hablar del tercer factor, el laboral; Juanita es maestra de Kínder, atiende a niños que en promedio tienen 3 años, los padres confiamos en Juanitas y Juanitos para que ellos cuiden de nuestros hijos en sus pasos escolares, pero no siempre conocemos la estabilidad mental y sus actos, Juanita acumulaba excesos, locura, enojo, insensatez, inestabilidad, yagas y cortadas en el alma, sexo, sexo desenfrenado, sexo con cualquiera donde fuera. El lunes en la mañana Juanita limpiaba sus lágrimas, colgaba sus recuerdos y rencores, banaba su cuerpo para ir con su bata de educadora a cumplir con la jornada laboral, Juanita juega y convive con los niños como un zombi que solo sabe sonreír, Juanita batalla para no explotar y dar de si en la absurda imagen laboral. La historia de Juanita todavía no termina, siguió tomando decisiones extrañas, tan extrañas que son menester de otro apunte expresarlas, solo puedo resumir que sigue cuidando niños, tiene uno propio y jamás conoció a su pareja mejor que cualquiera de las citas que con tanta exigencia social rechazaba de manera sistemática ¿para complacer a quién? Entonces es difícil entender como un psicólogo empeñado a experimentar con lo que a el le causa tanto malestar, se atreve a girar consejos de vida a un atormentado paciente. Y no quiero que se tomen mal las palabras que aquí expongo, entiendo que todos necesitamos hablar, entender, componer, digerir. Luego entonces como detectar a un zombi de un resentido social, de un reprimido o un sincero guerrero sanitizado a través de una honesta vocación de ayudar a encontrar en el otro lo que posiblemente el no logro conseguir, sin envidias y resentimientos, sin competencia. Que es básicamente lo que a Juanita sin ella saberlo definió la estructura de razonamiento y merecimiento en su vida.

El rechazo a no ser aceptado estructura la base inquisidora de nuestras percepciones ¿existe vivir lo que no has vivido? Hasta ayer pensaba que sí, pero me explicaron que solo nos gusta experimentar vivencias relacionadas y reproducidas por sucesos específicos de nuestra infancia, es por eso que no todos podemos recorrer el mismo plano sistémico de los otros. Son insignificantes e incomprensivos a menos de que sucedan de manera intempestiva y así formar una nueva cepa sobre la experiencia instalada. El evitar el rechazo entonces es como la pertenencia, son valores acuñados a través del miedo a los escases de no ser y tener. Como sustituir esas dos ideas basadas en lecciones, alineamientos parentales y sociales. La disolución de ideas y registros en el alma tienen mas que ver con la introspección a través de ideas correctas que el compartir nuestras complicaciones con cualquiera, dejar atrás el ruido terrenal, para así conversar a través de la honesta alma, la misma que disimula no conocernos ni saber de que estamos hablando, la misma que finge interés en resolver, la misma que se alimenta de nuestras experiencias y vidas pasadas. Nuestra alma, somos alma, somos esa energía que tiene alma, esa alma es la que agrupa e identifica ese cumulo de energía. Es por eso que se que me gusta el cantonés, por que mi alma lo recuerda sigilosa de una vida pasada, solo dejando ver nebulosas ideas y sentimientos de un pasado que ya no está, pero presiento que dicho pasado fue tan imprégnate que dejo un aroma trazado en los átomos del tiempo, sin tiempo. Tengo que encontrar algo que me haga recordar en mi próxima vida, lo que soy el día de hoy.