sábado, 28 de enero de 2023

 






Mi tierra.


Dividir el sentido social en la más extensa evolución de experiencias humanas, no solo es importante para la razón, es mas bien un resultado imperativo y lógico en el proceso de la vida. No así donde todo va a llevar a una estabilidad ecuánime, ya que al provocar estos puntos de enlace fragmentados por la desigualdad, la división, la falta de empatía, las implicaciones raciales de género, intelectuales, religiosas, políticas, familiares, de costumbres y apegos, de tradiciones y entendimientos diversos, encontraremos muchas veces un ajeno indicio de separación, o una oscura estrategia que beneficie realmente a una minoría afectando paralelamente a otra. Dando sanciones políticas en un marketing gubernamental el cual lucha o defiende en imagen a muchos, pero al aplicarlo en la práctica partidista descompone así el motivo en la otra agenda. Una agenda oculta y diferente a el producto promovido. Vendiendo así algo que estaba fuera del catálogo sin cláusula de retorno, sin lograr cambiarlo. Muchas veces si la empatía y el miedo político se unen, las cosas pueden empeorar más. La ceguera social y el revanchismo aplicado a una decisión que conviene a las masas muchas veces es elegida por el sentimiento de venganza y sin razón, ignorancia que conlleva a una desigualdad mayor, que irónicamente no ataca ni modifico el acto inicial, la impulsiva decisión de cambiar sin analizar de manera correcta lo que implica.

Entonces es ridículo culpar cuando nadie analiza quien es y que conforma el paquete de consecuencias positivas y negativas, la gente suele negar el haber apoyado una causa estúpida o negativa, la gente niega haber caído en una trampa la cual complica el entorno social, la base familiar, la tranquilidad implícita.

Confrontar el pensamiento con palabras, solo es eso, tan solo es colocar en pregunta el trastorno de atención que las personas por comodidad prefieren. Las decisiones importantes son tomadas por terceros, por la mayoría, por lo que no es eficaz y determinante.

Las tendencias dan argumentos, los argumentos de esas masas que muchas veces están siendo manipuladas como el anterior párrafo, no son otra cosa que una tormenta perfecta de caos y complicidad pasiva. Hablar de diferencias es entrar en un mundo de conveniencias, lamentablemente para todos, las decisiones son en un buen porcentaje maniobradas para llevar como bandera de candado el promover la causa o la idea en una base que si no aplica la nueva tendencia intacta y cuadrada como es, es automáticamente agredida por un supuesto conservador o liberal listo para acabar con el bienestar general (supuestamente). ¿Quiénes aceptan los nuevos dogmas? ¿En qué laboratorio se ponen en práctica? ¿Qué tipo de individuos son los óptimos para aplicar la nueva idea? El grupo, el lugar y el momento serán determinantes para que la campana mercadológica surta efecto. Hacer el menor esfuerzo para que esto se divulgue y viralice de manera pandémica. Así las buenas ideas como también las pésimas.

Es muy fácil criticar algo que ya esta en marcha y no funciona. Lo que es difícil es hacer a un lado el pensamiento consuetudinario social y analizar el objeto antes de ser lanzado a el espacio. Confiar en la idea interna que el raciocinio personal alcanza a ver en la matrix social. Lo mismo con personas, que con proyectos, leyes y estrategias.

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