Es como si
la multitud se pusiera de acuerdo en un tópico, lo expandiera ya muy filtrado y
comprometido para que se escuche perfecto para que el efecto misericordioso y transparente
difunda las raíces en una forma estructurada de pensar, y mas aun la llave
impositiva en el proceder social. Las costumbres que son impregnadas para que
todo concuerde y suene bien en el edén perdido. Una mentira mas del hombre, una
biblia alterada y modificada para el supuesto bien común. Entonces cuando hay
algo en contra, por ejemplo, un sentimiento que no coincide en el pensamiento
social forzosamente establecido y cambia el espacio predefinido, las consignas
y calumnias, los designios habituales llegan como llovizna en la tarde,
tratando de borrar el umbral caluroso del medio día. Repite una mentira mas de
cinco veces y esa mentira pasara a ser parte de la conciencia social, falsa
pero social.
La inquisición
jamás dejo su lugar en la tierra, su supuesta desaparición fue causada por la auto
evaluación de algunos clérigos que vieron en el futuro su perpetuo final, los excesos
de la intolerancia que ellos habían cometido. Esos inquisidores actualmente son
liderados por una horda de ateos que se autodenominan realistas, hombres y
mujeres superior mente dotados por que aceptan todo tipo de razas, sexos y sus
combinaciones excepto a las religiosas. Cuando una de estas personas establece
un vínculo llega abrupto la realidad social de quien ataca, la cual
generalmente demarca la pobre educación, tratara por rencor o el recuerdo traumático
de algún suceso del pasado a llevar cualquier platica y transferirla a una
tesis cuestionario sobre la existencia de Dios. Llega así la nueva inquisición afectando
cualquier entorno, alardear y hacer el ridículo insultando a cualquier hombre
que así lo crea… Que crea en la existencia divina de un ser que fue retenido de
manera involuntaria en una cruz. La nueva inquisición habla de cualquier tópico
como si fuera experto, he escuchado discursos de pueblo para un pueblo pobre y
temeroso, un discurso de dudas que vende miedo.
Envidio a
las personas que dicen cosas que no sienten, pero socialmente se ven bien. Una
falla en el sistema me hiso decir las cosas de manera equivocada, hacerme
sentir un criminal de la sinceridad y la honestidad visual y de pensamiento. He
pasado por el juicio de varias inquisiciones sociales, siempre el estrado en
grupo con el jurado comprado, pero las masas carecen de vista futura, el Dios
que tanto retractan me otorgo ese don. Es difícil equivocarte cuando sabes que
va a suceder.
El
comportamiento de la gente se ve doblegado por el único factor que el universo transmuta…
El tiempo, aquella medición que sí importa aun y cuando no la pretendas tomar
en cuenta. El medidor de lo efímero, las frivolidades en la permanencia.
Admiro y
envidio a las personas que aceptan los cánones sociales aun y cuando no los
entienden, parecen interesantes hasta que el peso de sus creencias y el orgullo
atacan su rostro con las llagas de la vejez. Algunos saben que convivieron con
un ángel, lo que es un hecho es que regresaran.
Tan delicado en mi mente era el tema a tratar que preferí omitirlo y así evitar ser juzgado por esta nueva inquisición. Lo curioso es que el tópico esta vez no era Dios, el tema iba a ser planteado mas o menos así: Envidio a los hombres que presumen amar de manera incondicional a su madre...
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