jueves, 3 de febrero de 2011

Imagenes


Viendo hace un par de noches un programa basado en la obra maestra de Gariner, en la soledad que me encontraba, me vi inmerso en ese profundo sentimiento de añoranza de lo que no está aquí, de aquello que fue, quiero enfatizar que lo que hoy poseo me hace más feliz que lo que la añoranza me trajo, pero en fin es momento de relatar, es momento de preguntarme por qué la gente se va, solo dejando en el mejor de los casos, palacios, obras, pensamientos, libros, sentimientos, por que el maestro se va dejando toda su grandeza para la posteridad?, intuyo que todos tenemos que estar ensimismados de la expresión basada a dejar huella en las cosas que realmente trascienden la historia. Pero que, no? Garnier desearía caminar y contemplar un cielo azulado tiñendo de sol la figura de Apolo, mostrando hacia la inmensidad del cielo el arpa que también sirve para detener rayos. Rayos que reflectan la inyección de energía que el universo nos depara tormenta tras tormenta.


La imagen me conmovió al punto de llorar, la imagen que solo Hausmman irrespetuosamente presagio al levantar sobre los pisos permitidos en esa zona de París, tratando de afectar la paciencia y el ímpetu colorido de Garnier. Quien les iba a decir que en el futuro todo tendría el equilibrio perfecto que la ciudad más hermosa del mundo requiere. Es una verdadera lástima que Francia conquistara tantas fronteras, de lo contrario Francia hoy sería de los franceses, un tanto más egocéntrica y arrogante, no agresiva y sin control. Dios salve a Francia y le de eterna gloria.

1 comentario:

  1. Que bonito escribes no te conocía esa faceta pensé que solo eras el grinch .

    felicidades !!!!!!!!
    te quiero mIcHA

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