Considero que el principio del pensamiento interno radica en el estado
de seguridad en el que se encuentre el ser, simplemente el grado de confianza
personal que persiste a lo largo de el tiempo.
En nuestros tiempos, en otros tiempos, la naturaleza proporciona en su
hábitat la seguridad propicia y temporal, como al sauce de 150 años fuerte y
robusto, inmenso conector con el universo, inalcanzable, insustituible,
imperturbable por aquellos vientos y lluvias tenues e inseguras. Lloviznas que
se disipan ante el aire. De repente en aquel entorno sucede que la lluvia y el
viento retoman su severa seguridad olvidada o guardada y el fuerte árbol tendrá
que entender que ya no formara parte del predio que le asigno la vida, arrancado
ferozmente por el sentir del diluvio y la tromba.
Dudo que exista una eternidad insegura, no entiendo porque la seguridad
no perdura, percibo que es parte del equilibrio que fecunda el claro oscuro de
la vida, retomando y valorando cada detalle, cada instante. Imposibilitando la
soberbia que nos llevaría a una vida vacía, sin anhelos, sin metas, sin nada.
Esta vez no leí sobre el tema, esta vez tan solo expreso lo que pienso y
lo que siento, pues quiero encontrar el camino de mi propia realidad, quiero
descifrar mi propia limitante de miedo a ser mi propio camino, mi propio karma.
Inseguridad por no tener, por no ser, por no sentir. Inseguridad
materializada por una vida carente de introspección. La inseguridad que nos
otorga el no perder la rienda segura del futuro, la inseguridad que deja creer
en un futuro asegurado, el haber creído que ya no tenia por que preocuparme.
En lo personal y supongo que de manera estúpida y frívola, algunos
humanoides creemos que la seguridad a veces significa cuanto y por cuanto
tiempo puedes mantener la economía a la medida de tus necesidades, pero hoy
entiendo que no es solo eso, si no mas bien la seguridad forma parte de un
sentimiento que solo se encuentra estable cuando te pertenece todo, cuando todo
sale bien, cuando todo esta de manera equilibrada.
La respuesta necesaria no es el acapararlo todo en exceso, si no más
bien el entender el mantener un status mental, social y económico sobre el
absoluto poder de la seguridad interina. El equilibrio radica en comprender por
que suceden las cosas, como suceden y como poder restituir cualquier cambio
inoportuno pero real del proceso diario. Como entender y de que manera influyen
estos cambios en nuestro actual estado de ánimo, como detener un pensamiento
negativo que por constancia perpetua incontrolable se convierte en manera de
pensar. Como sustituir una suceso negativo en materia de aprendizaje para no
involucrar por resultado a la seguridad futura.
Aprovechando la seguridad pasada podemos mantenernos en un eterno
recordar de influencia para la seguridad presente y futura, por la simple y
sencilla razón de que todos tenemos una realidad diferente y de que todos
sumamos y restamos en nuestras vidas, los sucesos positivos y negativos que nos
trae la inevitable realidad.
Mantenerse en un estado de ánimo positivo forja en nosotros una manera
diferente al enfrentar los problemas, previendo de fuerza, razón, esperanza y
fe el guerrero a lo largo del camino.
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